La Iglesia Católica es la religión más atacada desde que Cristo la fundó. El demonio ve en ella un enemigo y no para de inventar mentiras acerca de sus miembros, en especial sobre el Papa. Una de las mentiras más difundidas sobre el Papa, y que es muy repetida en ambientes protestantes, es que él es el anticristo y su número es el 666.
En este artículo te contaremos como comenzó a difundirse esta mentira y qué responder cuando la escuches. Comencemos.
¿Quién inventó esa historia?
Ellen_G_WhiteTodo comenzó cuando Ellen Gould White (1827 – 1915), una de las fundadoras de los Adventistas, comenzó a afirmar que en Apocalipsis encontró las pruebas suficientes para afirmar que El Papa es el anticristo.
¿Cómo llegó a esa conclusión?
Ella leyó este pasaje bíblico:
“Para esto se precisa sutileza. El que tenga inteligencia calcule la cifra de la Bestia, porque es una cifra humana: 666.“
Apocalipsis 13, 18
Por alguna razón ella pensó tener la inteligencia suficiente para hacer los cálculos correctos y decidió usar el título oficial del Papa, Vicarius Filii Dei, para darle valores de números romanos a las letras y “descifrar el misterio”. ¿Te enredaste? Nosotros también. Por eso mejor lo ponemos en un imagen.
¿Es correcto este cálculo?
En realidad, aunque parezca un cálculo muy preciso, está plagado de errores por estas razones:
El título del Papa nunca ha sido Vicario del Hijo de Dios. Si bien es cierto, algunos personajes históricos como Constantino llegaron a hablar del Papa de esa forma, el título oficial del Papa siempre ha sido Vicario de Cristo (Vicarius Christie); por lo tanto, el cálculo de doña Ellen está mal hecho.
El significado del 666 es simbólico. El apocalipsis tiene un lenguaje rico en símbolos y representaciones que no pueden ser tomados de manera tan literal. Sabemos, por ejemplo, que en la Biblia el número 7 representa la perfección y cuando algo se repite tres veces significa pacto (como cuando Jesús le hace repetir a Pedro tres veces que lo amaba). El 6 representa la imperfección y repetido tres veces simboliza la plenitud de la imperfección.
La suma está mal hecha si prestamos atención a la palabra VICARIVS. Todo el mundo sabe que IV es 4; por lo tanto la suma correcta sería 664 y no 666.
La trampa de Ellen Gould White juega en su contra
Esto probablemente sea lo más divertido de esta historia: si aplicamos el mismo juego numérico a la creadora de esta mentira encontraremos algo muy gracioso ¡su nombre sí suma 666!
En latín antiguo la U y la V eran equivalentes. También se escribe VV en lugar de W.
Obviamente no estamos diciendo que la pobre doña Ellen sea el anticristo, pero no deja de ser gracioso que la mentira que inventó para difamar al Papa pueda ser usada en contra suya.
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